EJERCICIO # 9
Ahora, aprovechando el rito anterior, continúa con
este ejercicio. De la misma posición anterior, como tiene la cabeza metida
debajo del pecho, en el ejercicio de lagartija, teniendo las manos quietas en
su lugar avanza unos pasitos cortos hacia adelante, hasta quedar convertido en
un arco humano, tal como esta en la figura 10.
Así, apoyado en pies y manos, con la cabeza metida
debajo del pecho, formando un perfecto arco humano, puede y debe entrar en
oración, pidiendo, suplicando, rogando, como ya he enseñado, a la Madre Divina
por lo que más necesite. Por debajo pueden pasar carros y carretas, porque debe
formar una especie de arco humano.
Ahora, después de permanecer un momento en esa
posición de oración, baja un poco las rodillas, baja el cuerpo, levanta las
manos y se pone de pie. Termina así el ejercicio.
Recuerde que con esa posición de arco humano, tal como
lo ha hecho, se consigue que la sangre 1 fluya a la cabeza y elimine toxinas,
barra con linfas e irrigue todas las zonas del cerebro.
Estos ejercicios son muy
especiales para acabar con el estómago abultado. No sé por qué a la gente le
encanta mantener la curva de la felicidad. Uno no debe tener jamás el estómago
lleno de grasa; con este ejercicio, adiós